Concepto que hace referencia a un continuo en el que se sitúan, con diferentes grados de intensidad, las distintas necesidades educativas de los sujetos con autismo. Estas necesidades se refieren, de manera específica, a déficits en la interacción social, y sobre la que giran las demás dimensiones que lo constituyen. En esta línea, L. Wing propone los elementos constitutivos de la triada de deficiencias del síndrome autista, en relación a fallos nucleares del mismo. Esta tríada posteriormente la identifica con seis dimensiones principales, a saber:
- Trastorno de las capacidades de relación social,
- Trastorno de las capacidades de comunicación social,
- Trastorno del lenguaje,
- Trastorno de la imaginación,
- Trastorno de la flexibilidad,
Los rasgos del Espectro Autista no se producen sólo en las personas con trastorno profundo del desarrollo, sino en otras a quienes no se daría este diagnóstico y cuyo desarrollo está afectado por causas como pueda ser: retrasos de origen metabólico o genético, epilepsias de la primera infancia que se acompañan e retraso mental (como el síndrome de West), etc.
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